Anticipan nuevo escenario político para el agro argentino
En las próximas semanas se viene una fuerte temporada de âpremiosâ para tentar a los productores. Altas posibilidades de que Macri sea el nuevo presidente.
El próximo 22 de noviembre habrá segunda vuelta para elegir presidente en la Argentina luego de que los dos principales candidatos –Mauricio Macri y Daniel Scioli– lograran obtener poco más de un tercio de los votos. Las posibilidades de que Macri asuma la presidencia el próximo 10 de diciembre son altas dado que la mayor parte de los votos peronistas de Massa serían anti kirchneristas.
La plataforma agropecuaria de Macri contempla la eliminación inmediata de las licencias de exportación (ROE) y los derechos de exportación vigentes sobre el girasol (32%), el trigo (23%) y la cebada (20%), mientras que el caso de la soja el compromiso asumido es reducir en cinco puntos por año la retención del 35%.
La posibilidad de que en un par de meses puedan mejorar notablemente los precios internos (FAS) de los granos a partir del desmantelamiento de los cepos comerciales y tributarios aplicados por el kirchnerismo, podría promover un congelamiento glacial de las decisiones de ventas tanto de la vieja cosecha 2014/15 como de la nueva (2015/16).
Los exportadores e industriales aceiteros ya venían en las últimas semanas ofreciendo “premios” importantes (trabajando a contramargen) para promover compras ante productores reticentes por desprenderse de sus granos. En el nuevo escenario político ese fenómeno podría potenciarse.
Necesitan definiciones urgentes
Los fabricantes y distribuidores de híbridos de maíz, agroquímicos y fertilizantes también necesitan definiciones urgentes para saber si salvarán el año o perderán dinero a montones. En las próximas semanas muchos seguramente incrementarán las promociones comerciales para intentar tentar a los empresarios agrícolas (que en definitiva también son una suerte de “premios” vía rebajas o descuentos).
Se estima que existen en todas las zonas productivas argentinas entre 2,10 y 2,40 millones de hectáreas disponibles para sembrar maíz tardío, pero tal superficie sólo se completará en caso de que el cereal sea liberado del doble cepo comercial y tributario (en caso contrario tal superficie será mayormente destinada a soja).