Mercado de hacienda, más preguntas que respuestas
El analista Ignacio Iriarte sostiene que no hay problemas de oferta ni de abastecimiento, sino más bien sobra demanda.
Plantea además varios interrogantes de cara a los próximos meses en cuanto al comportamiento de los precios y del consumo, entre otras variables que pueden condicionar al sector.
En su reporte mensual para FIFRA, el analista de mercados ganaderos Ignacio Iriarte manifestó que “no hay un problema de oferta ni de abastecimiento: la faena de noviembre fue la más alta en diez años para ese mes. Pero no alcanza”.
Se explayó en esta postura explicando que “el consumo, muy recuperado, encuentra insuficiente la oferta actual y presiona sobre los precios. En noviembre, y de acuerdo a la faena clasificada por dentición, la matanza de novillitos y vaquillonas de dos dientes, que cubren el 50% de la faena total, y son la base del consumo, totalizaron las 645 mil cabezas, un 3% más que el mes anterior y un 5% por encima de igual mes del año pasado. No falta hacienda, sobra demanda. La actividad económica se recupera, los asados al aire libre se multiplican (el clima acompaña), bares, restaurantes y parrillas retoman lentamente su ritmo habitual, la demanda del consumo supera a la oferta disponible y arrastra a la exportación, que todavía tiene planes de faena muy ambiciosos”
Con respecto a los feedlots, manifestó que “están acelerando su vaciado, porque si bien ha aumentado considerablemente el precio del gordo, también ha vuelto a subir la invernada, muy escasa, y el maíz -si se consigue- tiene cotizaciones que duplican a moneda constante el promedio de los últimos diez años para esta época. Se pierde menos, pero se sigue perdiendo”.
Frente a este escenario, se plantea varias preguntas sobre lo que sucederá en los próximos meses, ya dentro del año nuevo: “¿Qué pasará en los próximos meses, cuando este proceso de vaciamiento de los corrales se empiece a expresar en serio en una menor oferta de ganado para faena? ¿Habrá una nueva suba de precios o estos incrementos que se han dado en los últimos dos meses son a cuenta de la suba estacional en enero-febrero? Con la aparición de la zafra de terneros, en febrero-marzo, ¿caerán estos altos precios de la invernada? La asombrosa recuperación de la producción china de carne de cerdo, ¿determinará una reducción de las importaciones de carne vacuna? Los consumidores argentinos ¿convalidarán estos fuertes aumentos de los precios al mostrador? ¿El feedlot, no regularizará su oferta hasta mediados del año próximo? Esta pésima relación carne/grano ¿se sostendrá a lo largo del 2021? ¿La seca no obligará a muchos productores a bajar la carga en las próximas semanas? Precios buenos para el gordo, excelentes para la invernada, incertidumbre, más preguntas que respuestas.
Fuente: TodoAgro