Preocupa la creciente población de moscas en arándanos
La Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA) alertó hoy sobre la amenaza que la mosca de la fruta representa para la cosecha 2015.
Para la continuidad de la producción a mediano plazo, debido al crecimiento exponencial que se ha evidenciado en los últimos monitoreos del insecto que ataca a distintos tipos de frutas dulces.
Según se explicó desde la entidad, sumado a la crisis que la gran mayoría de las economías regionales vienen sufriendo, la producción de arándanos se ve ahora amenazada por un exponencial crecimiento de la población de la mosca de la fruta, insecto que habitualmente se combate pero que debido al clima excesivamente caluroso para esta época del año ha manifestado un crecimiento inusual.
A las anunciadas e intensas lluvias que afectarían la cosecha, se suma la alta población de mosca. Así lo alertó el presidente de APAMA, Omar Chiarello, quien explicó que “el sector está en alerta debido a la proximidad de la cosecha y a los resultados de los primeros trampeos, que indican una alta densidad de población de este insecto”, indicó el productor.
Habitualmente, el ataque de este insecto se produce a partir de noviembre, incrementándose en diciembre, pero a partir de agosto ya se detectó gran población. “Si bien el sector estaba preparado para su defensa contra la mosca de los frutos, la situación también se extralimitó a lo habitual debido a la gran cantidad de cítricos en piso y planta”, detalló.
Desde APAMA informaron que se han tomado medidas necesarias, como la intensificación del monitoreo, pero llamaron a los productores a “estar atentos y seguir muy de cerca” la evolución de la problemática, que podría frenar la cosecha en todo el Departamento Concordia.
La mosca deposita sus huevos directamente en la fruta generando daños directos, como la destrucción del arándano, e indirectos, reduciendo las posibilidades de comercialización por cuarentenas, generando pérdida de calidad por tratamientos cuarentenarios, aumentando los costos de producción, y disminuyendo la competitividad de la región ante mercados nacionales e internacionales.
Para controlarla, se utilizan trampas que contienen atrayentes alimenticios y que son supervisadas y monitoreadas semanalmente, promoviendo así capturas masivas.
“Ya solicitamos ayuda a las autoridades gubernamentales, que están al tanto de lo que está sucediendo y que saben que si no hay cosecha, no hay mano de obra que podamos emplear”, concluyó Chiarello.
La excelente cosecha obtenida por el sector manisero, producto de las buenas condiciones agronómicas imperantes en la mayoría de los lotes durante el ciclo del cultivo y las buenas prácticas agrícolas empleadas en su producción, ponen a los exportadores frente a un nuevo desafío, según publicó La Voz del Interior.
Mientras que las producciones extensivas como la soja, el maíz o el trigo, definen sus estrategias de comercialización en función de los precios de pizarra del CBOT o los futuros del Mercado de Futuros y Opciones, los maniseros deben profundizar sus acciones de venta contactando nuevos mercados y nuevos clientes, con la inversión y el riesgo que ello significa.
Colocar una producción 37% mayor a la del año anterior, según afirma la estimación de producción de la Bolsa de Cereales de Córdoba, implica concretar operaciones de venta por más de 150 mil toneladas. Este producto deberá colocarse o bien en los clientes habituales, a los cuales habrá que convencerlos de aumentar sus compras en nuestro país, o bien a nuevos clientes en todo el mundo. Argentina exporta a un promedio de 40 mil toneladas por mes desde hace más de 5 años. Este esfuerzo comercial nos desafía a colocar cuatro meses extras de despachos a lo largo del año.
Al igual que otras manufacturas de origen agropecuario (MOAs), el sector manisero enfrenta una caída del precio internacional del maní, pero en este caso, producto de las políticas proteccionistas de los países competidores que, habiendo perdido “el termómetro del mercado” por los subsidios obtenidos en forma interna, se lanzan a la superproducción sin analizar la coyuntura de la demanda mundial.
Esta demanda mundial que creció un 5% en los últimos 5 años, a razón del 1% anual, se encuentra en los 2,46 millones de toneladas. Los Estados Unidos, gracias a la nueva ley agrícola denominada Farm Bill que trasladó los subsidios del algodón al maní, cosechará este año casi 3,5 millones de toneladas, con un crecimiento de su producción que equivale al 30% del total de esa demanda mundial.
Como todas las economías regionales, el maní está jaqueado por el aumento de los costos de producción, las trabas burocráticas a la exportación, el atraso cambiario, las retenciones y la larga lista de políticas que afectan a las peras, las manzanas, los vinos, la yerba mate, los limones o los arándanos, entre otros tantos productos que producimos.
Mantener hoy, con la complejidad que adquirió el cultivo, la industrialización y la comercialización del maní, dentro de la ley de granos (21.453), equiparándolo con otros cultivos de producción extensiva, es desconocer la dinámica de esta actividad que genera casi el 2% de las exportaciones nacionales y el 7% de las exportaciones provinciales.
Sin embargo, el sector redobla la apuesta y se embarca en una misión a China, a exponer las bondades de nuestro producto y nuestras empresas en la China Peanut Conference 2015 que se desarrollará en Qingdao, Provincia de Shangdong, entre el 8 y el 10 de Septiembre.
En ese evento, también expondrán los EEUU, India y Africa, competidores del Maní de Córdoba. En la agenda, están incluidas una visita a una producción extensiva de maní en la localidad de Rizhao y una planta procesadora de maní confitería, así como reuniones con importadores y hasta la autoridad sanitaria local, la CIQ.
Con el portafolio repleto de folletos con la caracterización de nuestro sector, traducido al chino, y con el video subtitulado en ese idioma de la importancia de nuestro origen, Argentina sale a ganar un espacio preponderante en ese mercado, destacando las características nutricionales de nuestro maní, así como su inocuidad y resaltando aquellas condiciones que lo diferencian del producto de otros orígenes.
En la exposición que la Cámara Argentina del Maní hará sobre Maní de Córdoba, pretende demostrar a los compradores orientales, la excelencia de nuestro origen y la capacidad de proveerlos en forma sostenida en el tiempo, con calidad, respetando las condiciones comerciales y sobre todo, con la versatilidad que nos caracteriza.
Una vez más, la institucionalidad del sector manisero, se demuestra en la acción conjunta de todas las empresas del sector al abordar un nuevo mercado.