El sistema de trazabilidad se desarrolla con normalidad
Más allá de alguna dificultad para conseguir salas de extracción, no se vienen dando demasiadas complicaciones. Sin embargo, resaltaron que los problemas aparecerán al momento de la comercialización.
Como es de público conocimiento y tal como vino anunciando oportunamente nuestro medio en diferentes ediciones, está en marcha el nuevo sistema de trazabilidad apícola, el cual fue anunciado el año pasado.
Frente a esto surgen varios interrogantes al respecto que desde nuestra redacción intentamos evacuar consultando con apicultores de distintos puntos del país, como así también con referentes de la actividad a nivel provincial.
Sobre este tema el Presidente de la Sociedad Argentina de Apicultores (SADA), Lucas Martínez, manifestó que el impacto principal se sentirá cuando empiecen a comercializar la miel, o al menos intentarlo, y al respecto añadió que eso será a mediados de Abril, que es cuando se da el flujo más importante de intención de venta, el cual anteriormente se daba en Enero/Febrero, pero que en los últimos años sufrió un corrimiento de varios meses. A nosotros nos preocupa cuando quieran salir a vender, cómo se va a blanquear y a qué precio lo va a poder hacer. “Los compradores no están demasiado apurados por comprar. Están especulando con los rindes que va a dar esta cosecha”, sentenció al respecto.
Siguiendo con su análisis, y fundamentándolo, Martínez destacó que ahora los apicultores no le están prestando demasiada atención a la nueva reglamentación. “Cada cual está haciendo la suya e intentando cosechar”, y para finalizar se refirió al caso puntual de Córdoba. “Está muy complicada porque perdió mucha cantidad de salas que estaban registradas. Me llamó mucho la atención los dichos de Lujan (Representante Apícola) sobre la cantidad de apicultores que no están inscriptos, porque creo que el estado provincial tiene responsabilidad en esto. Es una cuestión de política de estado”.
También creo que Córdoba ha quedado fuera de estado, perdido muchos apicultores grandes, si uno recorre un poco la provincia puede ver el cambio de ambiente. y por eso la menor cantidad.
“Hay que agarrarle la mano”
Por su parte desde la localidad cordobesa de Arroyito, Patricia Brizio, manifestó que hay que agarrarle la mano al nuevo sistema de trazabilidad. “No es muy complicado, el problema es que nadie tiene salas”, y agregó “Es un buen momento para que las cooperativas puedan hacer una diferencia”.
Por otra parte, hizo alusión a la sugerencia desde la Provincia de que los apicultores sean solidarios con quienes no poseen salas habilitadas y sin dudarlo afirmó que la Provincia debe brindarles soluciones y no generarles más dificultades y añadió “esto generaría una carga impositiva muy grande para el que está haciendo bien las cosas”, y además se refirió a la salida de su cargo de Walter Juri. “Era la persona que se estaba encargando de habilitar las salas. La premisa era brindarles la habilitación con el cronograma de obra”, y añadió “con estas cosechas que le podes pedir a la gente si ni siquiera puede pagar el monotributo”.
Siguiendo con el análisis desde tierras santafesinas, Raúl Stefanazzi, encargado apícola provincial, se mostró conforme hasta el momento. “Realizamos una tarea con senasa explicando el sistema asi que estamos bien. Hay alguna complicación en la zona del departamento 9 de julio donde hay menos densidad poblacional y ahí vamos a tener que hacer una mezcla entre sistema on-line y lápiz y papel”, y agregó que salvo en algunas regiones muy puntuales la cantidad de salas habilitadas es suficiente como para poder extractar sin demasiadas dificultades.
En concordancia el productor apícola de la ciudad de Rosario, Claudio Duranti resaltó. “Hay buena cantidad de salas habilitadas (Santa Fe) así que ese no es un problema. El problema de hoy no es que falten salas, sino que falta cosecha y faltan apicultores. El número de colmenas en la zona se redujo considerablemente en los últimos años”. Esta sin dudas es la realidad que deben atravesar varias provincias importantes en nuestro país.
Frente a esto y a modo de cierre, se puede remarcar que más allá de las dificultades que puedan aparecer para conseguir salas habilitadas en alguna u otra zona, el principal inconveniente pasaría por los problemas que se están dando desde el punto de vista económico, ya que la temporada no es buena y en consecuencia los apicultores no cuentan con los recursos para adaptarse a las nuevas exigencias de trazabilidad, entre ellas la inscripción al sistema de monotributo.
Por último, vale destacar que los apicultores consultados por nuestro medio no señalaron ningún tipo de dificultad en cuanto a la utilización de tambores se refiere.
Fuente: Portal Apicola